martes, 24 de mayo de 2011

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De todas las cosas buenas que guardo de ti, puedo decirte que me quedo con lo esencial. Las noches de TV en las que de a poco nos vamos contando el día o cuando te vas quedando dormido mientras yo leo entusiasmada el "adorado"libro del momento. Los sábados de mañana cuando salimos por ahí a buscar algún tornillo que le falta a una puerta, una planta que se secó, algún adorno que se me  ocurrió comprar (uno más!!) para la casa.
Me gusta sentir que puedo sentir sin miedos, que a pesar de que esto no es lo que me imaginé que sería, tampoco dramatizo como antes. La vida no es en general, lo que creímos que iba a ser.
Contigo, de alguna manera, estoy aprendiendo a disfrutar más de lo diario, correrme de lo corriente y común, tu sabes que nunca me gusto ni la gente corriente ni las cosas comunes…
Contigo voy tratando de ponerle verbos con sabor a futuro a mi vocabulario y me ayudo, o me ayudas a escaparle al tedioso pasado, ese pasado que nos contiene, nos retrasa y no nos deja ver lo que hay adelante.
Contigo, voy descubriendo que las películas son eso… películas, y que no representan en lo más mínimo la vida real. Que lo real puede ser inclusive mejor o tal vez peor… pero ES…  y con eso basta. No se puede vivir dentro de un cuento siempre. Nada más refrescante que un baño de realidad, pero de los buenos… no de esos que te dejan helada y sin refugio. 
Después de todo, se trata de VIVIR la vida verdad?, con todos sus sabores y sin sabores, pero vivirla! Y es eso!... que algún día cuando seamos viejitos, podamos contar las historias que nos pasaron a nosotros y no lo que siempre les pasó a los demás, porque de alguna manera no tuvimos el valor de vivir nuestra propia historia… eso no quiero para mi…. Yo quiero las violetas! Aunque no me las traigas tu y me las tenga que comprar yo! Que importa! Yo quiero los domingos de asados con vino tinto, mientras conversamos sobre el próximo viaje, el nuevo arreglo a la casa o hasta renegar un poco con los políticos de turno… Yo quiero la sonrisa de mi  hijo cuando me cuenta un chiste, sus besos antes de dormir, sus manitos que buscan las mías para asegurarse que estoy a su lado… su cuerpito caliente y su olor a ángel.
Yo quiero el sonido de la lluvia y el estruendoso ronquido de nuestra adorada perra-foca… porque la “Perla” es una perra-foca, no puede ser otra cosa. Quiero los ajetreos a las 3 de la mañana porque la perra-foca decidió una noche más que quiere dormir entre nosotros y no se convence que es demasiado grande y no cabe en la cama.
Quiero tus licuados al despertar… claro… a veces quisiera que despiertes junto conmigo pero es mucho pedir que un hombre como vos se quede vagabundeando en la cama hasta que a mí me de la regalada gana de levantarme? Si es mucho!! J Porque eres  como las viejas, siempre te lo digo… con tu manía de levantarte junto con el sol… y la mía de levantarme a media mañana…
No cambio nada de lo que tengo ahora por ningún sueno antiguo ni por algún deseo viejo.
Por ejemplo ahora mismo, estoy recostada en la cama escribiendo en mi blog, mientras te escucho cantar allá abajo en la otra computadora… mientras vamos anotando los restaurantes que no nos perderemos por nada en unos días más cuando estemos en Buenos Aires… el tailandés…  ese rincón de ese mexicano medio loco que sale en la tele, la mejor churrasquería de Baires, el casino, las medialunas de la Avenida Santa Fe…
En fin… Estoy viviendo la VIDA y creo que hoy puedo decir que SOY FELIZ sin importarme los quiebres del futuro… Hoy quiero disfrutar todo esto y más…. Hoy estoy cerrando puertas a la mediocridad de vida que te quieren imponer en este lugar, a la miseria de gente que solo quiere verte caído… a las bocas que hablan de mas y saben tan poco! A los fantasmas del pasado que son solo eso… fantasmas que ya ni asustan ni incomodan.  A los errores, a las penas sin sentido…  a la maldad generalizada y a  la envidia terrible de vernos felices…  y juntos…
Hoy…  cierro cien puertas y abro mil! Porque es así como debe ser, como siempre debió ser…

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