Cuestión de segundos.

 Cuando creías que lo tenías superado. Cuando creías que te daba igual. Cuando pensabas que ya no lo echabas de menos. Cuando estabas convencida de que eras mucho más feliz así...
aparece.Te lo vuelves a cruzar un día como cualquier otro, y vuelves a sentir que todo se acelera, que te falta el aire y que quedáis envueltos en una burbuja en la que todo es perfecto. Pero en el fondo no es así, porque él no te echa de menos. Porque lo único que ha conseguido al cruzarse contigo, ha sido volver a destapar los recuerdos.